+Autodenominación y tronco lingüístico

01-icono-autodenominacion_cdEl pueblo zapoteco habla variantes lingüísticas pertenecientes a la familia lingüística oto-mangue.

+Localización y zona ecológica

02-icono-localizacion_cdLos Valles Centrales de Oaxaca se ubican en la parte centro del estado. La región es una de las ocho en que se divide geográfica y administrativamente la entidad. Limitan al oeste con la región de la Mixteca, al noroeste con la Cañada, al norte con la Sierra de Juárez, al este con el Istmo de Tehuantepec y al sur con la Sierra del Sur. En conjunto abarcan 89 municipios en los distritos de Ejutla, Etla, Ocotlán, Tlacolula, Zaachila, Zimatlán y Centro; con una extensión total de 4 873.65 km2. Las alturas oscilan entre los 1 318 msnm en su punto más bajo en el municipio de Santa María Zoquitlán; llegando a 2 050 msnm en San Miguel Peras, Zaachila. Los Valles Centrales es una región constituida por tres valles de altura: el valle de Etla, el de Tlacolula y el de Zimatlán-Zaachila-Ocotlán. La longitud de los valles oscila entre 20 y 30 km, formados por terrenos planos y semiplanos que separan la Sierra Madre del Sur de la Sierra Madre de Oaxaca. En la región existen cuatro subcuencas hidrológicas pertenecientes a la vertiente del Pacífico: Etla, Tlacolula, Zimatlán y la subcuenca de Ocotlán y Ejutla. Las corrientes superficiales que riegan los Valles Centrales son escasas y de poco caudal; el Río Atoyac, formador del Río Verde, es la principal fuente de abastecimiento de agua superficial, principalmente en el valle de Etla. Actualmente, luego de miles de años de cultivo intensivo, queda poca vegetación original. La injerencia del hombre ha ocasionado variaciones climatológicas regionales como la pérdida de humedad, la desertificación y la irregularidad del periodo de lluvias. A causa de estos cambios la vegetación dominante ahora es de tipo xerófita, asociada al chaparral, especialmente guamúchiles, mezquites, cactáceas, agaves y pastos. En las regiones de tipo subárido, como el valle de Tlacolula, existe vegetación caducifolia: fresnos, zapotes y amate. Hay una fuerte deforestación debida al consumo regional de madera y a su demanda comercial que ha provocado una reducción del caudal de los ríos, la erosión del suelo y la disminución o extinción de especies de la flora y fauna.
El clima de la región es templado subhúmedo, en invierno prácticamente no llueve. La temperatura promedio oscila entre 18° y 22°C. El promedio de precipitación pluvial es de 600 mm, aunque hay años de mucha sequía lo que explica el interés de los campesinos en la perforación de pozos y obras destinadas a retener el agua.

+Historia

03-icono-historia_cdHistóricamente, los Valles Centrales han sido territorio zapoteco. Las evidencias arqueológicas y toda la información documentada dan cuenta de una gran cultura. Se cree que las primeras tribus nómadas que llegaron a poblar los Valles Centrales de Oaxaca datan de hace unos 10 mil años, vivían en las cuevas de las montañas y se dedicaban a la recolección. Los estudiosos del pasado zapoteco, señalan que Monte Albán fue el sitio donde los zapotecos desarrollaron una cultura tan compleja como la azteca y la maya.
Desde el siglo XII, los mixtecos comenzaron a invadir los Valles Centrales, y para el siglo XIV se proclamaron conquistadores de esta región. A pesar de su decadencia, los zapotecos lograron no sólo continuar siendo independientes. No fue sino hasta la época de la Conquista —primeras décadas del siglo XVI— cuando los zapotecos perdieron su autonomía como grupo, al aliarse con Hernán Cortés para combatir a los aztecas. Durante la época colonial —siglos XVI al XVIII—, la vida de los zapotecos cambió a raíz de la introducción de nuevos elementos políticos, económicos, sociales y culturales. Cuando el acceso a las tierras les fue restringido a los zapotecos, éstos comenzaron a especializarse en la elaboración y comercialización de artesanías. Por otra parte, la producción de grana de cochinilla fue una labor muy importante en el siglo XVIII, ya que llegó a ocupar el tercer lugar de productos de exportación de la Nueva España.
El triunfo de la causa liberal, lidereada por el zapoteco serrano Juárez, implicó para las comunidades la pérdida de tierras a consecuencia de la aplicación de las Leyes de Reforma. Por tal motivo, algunos pueblos indígenas de los distritos de Zaachila y Zimatlán se adhirieron al gobierno imperial de Maximiliano que proclamaba el reconocimiento de las tierras comunales. Durante el siglo XIX, la población de Valles Centrales fue víctima de diversas epidemias que diezmaron a la población; además se resintieron los efectos de una gran hambruna.
Durante la Revolución, los indígenas oaxaqueños fueron carne de cañón, sujetos a la leva, y sin una idea clara de los motivos que provocaron la lucha armada. Como consecuencia de la instauración del nuevo estado revolucionario, la Reforma Agraria restituyó tierras comunales a las comunidades de los valles, y creó algunos ejidos. La lucha por la tierra en la región se inició en 1916 y la perseverancia de sus demandantes permitió que en 1934 obtuvieran 77 de las 117 dotaciones ejidales que se llevaron a cabo en el estado. De todos, los más beneficiados fueron los distritos del Centro con 24, Etla con 19 y Ocotlán con 15 dotaciones, en donde algunas de las comunidades indígenas resultaron favorecidas.

+Organización social

04-icono-organizacion_cdDentro de las comunidades, las relaciones sociales se basan en la reciprocidad, sobre todo en el intercambio de mano de obra o bienes. La Guelaguetza es una forma institucional de dicha reciprocidad, en la cual los participantes corresponden en especie y a solicitud de una de las partes de este proceso. Este tipo de intercambio forma parte de la organización social en las mayordomías, fandangos y en la construcción de viviendas. La Guelaguetza es un patrón cultural, heredado de los sistemas mesoamericanos de ayuda mutua.
El tequio o servicio comunitario obligatorio es el pilar del trabajo comunal. Los hombres mayores de edad tienen la obligación de donar su trabajo un determinado número de días para efectuar obras de beneficio comunal: caminos, escuelas, riego, etcétera. Quien no puede participar, paga un peón como contribución. Esta forma tradicional de organización es un elemento central de la cohesión social comunal, pero no está exenta de las transformaciones provocadas por las relaciones mercantiles.

+Autoridades

05-icono-autoridades_cdLas comunidades se organizan en función de las categorías político-administrativas que ocupan. Así, el municipio se compone de una cabecera y una serie de localidades o unidades administrativas menores llamadas agencias y rancherías (aunque varios de los municipios de los valles conforman sólo una unidad administrativa), cuyo gobierno local lo constituye el ayuntamiento. Los principales funcionarios son el presidente municipal, el síndico, el tesorero, el alcalde y de tres a cuatro regidores. Además, sirven al ayuntamiento el secretario, los suplentes, oficiales de policía y auxiliares. Este órgano entre sus funciones tiene la de realizar las tareas administrativas, cuidar el orden, impartir justicia, mejorar los servicios y organizar las fiestas. También están las autoridades agrarias que representa el grupo del comisariado de bienes comunales o el del comisariado ejidal. Existen, además, otros grupos de comités que fueron surgiendo como resultado de la introducción de los servicios locales y de programas asistenciales de los gobiernos estatal y federal.

+Religión y cosmovisión

06-icono-cosmovision_cdComo en la mayoría de las poblaciones indígenas mesoamericanas, el culto a las deidades prehispánicas se mezcló con la religión impuesta por los conquistadores, dando como resultado un sincretismo religioso. Como consecuencia del dominio colonial, se instituyó el sistema de cargo que actualmente constituye un cuerpo de autoridades de los pueblos indios. En esta zona destacan los topiles y los mayordomos, que se encargan de realizar el culto anual que gira en torno a determinados santos en las comunidades. Hoy en día, en las comunidades de Valles Centrales, dichas estructuras están en un proceso de desgaste.

+Actividades productivas

07-icono-productivas_cdEl uso del suelo en los Valles Centrales está destinado básicamente a tres actividades: agricultura de autoconsumo y comercial; pastoreo agrícola de caprinos y recolección. La agricultura sigue siendo el medio de subsistencia básico para los campesinos zapotecas. A excepción del distrito Centro, la población depende para su sustento fundamentalmente de las labores agrícolas. Actualmente, la agricultura en la región es de subsistencia (maíz, chile, frijol, calabaza) y comercial. Esta última, como en todo el país, ocupa las mejores tierras, acapara y concentra los créditos y monopoliza la escasa asistencia técnica gubernamental. Aparte de la milpa se da gran importancia al cultivo de hortalizas y frutales, destinados al mercado local que, junto con forrajes, son los principales productos que les permiten ingresos monetarios. Complemento de las labores agrícolas son la cría y venta de animales domésticos. El pastoreo de caprinos y bovinos se realiza bajo el régimen de libre pastoreo. En cuanto a la emigración, existen importantes núcleos de familias zapotecas en la ciudad de México, Chiapas, Veracruz y en diversos sitios de Estados Unidos, lugares a los que migran en búsqueda de mejores oportunidades. En algunas comunidades como Santiago Matatlán y Tlacolula de Matamoros la elaboración de mezcal representa una importante fuente de ingresos.

+Fiestas

08-icono-fiestas_cdExisten diversos tipos de festejos: los de carácter familiar que incluyen bautizos, bodas, matrimonios y ritos funerarios. En estas fiestas existe una amplia gama de padrinazgos que cubren los gastos de las diferentes etapas de las ceremonias. Donde persiste la división en barrios es frecuente la presencia de festividades alusivas a los patrones de los mismos. A nivel comunitario, cada poblado festeja, por lo menos, la fiesta del santo patrón, donde se mezclan danzas tradicionales con grupos tropicales y norteños. También es frecuente la presencia de ferias con juegos mecánicos, puestos de comida y juegos electrónicos. La organización de estos festejos está a cargo de comités electos por las autoridades. Destacan las celebraciones de la Cruz de Mitla el 1 de enero, La Candelaria, el Carnaval y la Virgen de la Soledad, patrona de la ciudad de Oaxaca.

+Gastronomía

09-icono-gastronomia_cdLos mercados son los lugares idóneos para conocer y disfrutar la gastronomía local. En ellos se venden los diferentes tipos de panes, chocolate y atoles; los ricos y variados moles (negro, “coloradito”, “amarillito”, verde); tamales envueltos en hojas de plátano o de maíz; “higadito”; enchiladas; empanadas; las populares tlayudas elaboradas con quesillo de Etla, chorizo, tasajo o carne enchilada; chapulines; verduras como el “chepil” o guías de calabaza; bebidas refrescantes, como el tejate, que se prepara con cacao, semilla de mamey, flor de cacao y maíz molido.
Una bebida tradicional entre los zapotecos de valles centrales es el mezcal elaborado de forma artesanal en horno de piedra y en el que emplean diversas variedades de agaves lo que le otorga un inigualable sabor reconocido mundialmente.

+Vestido tradicional

10-icono-indumentaria_cdEntre las prendas más comunes están la falda, la blusa bordada o el vestido de una sola pieza, todos confeccionados con telas industrializadas 0de colores diversos. Para salir a la calle, para ir a fiestas o para resguardarse del sol, usan rebozo, ya sea de seda o de algodón. En varios pueblos se sigue utilizando una faja ancha de color rojo que detiene la falda. El vestido de las mujeres jóvenes y niñas reproduce el de las adultas, aunque éstas tienden a usar ropa más moderna.

+Actividad artesanal

11-icono-artesania_cdLa especialización artesanal de las comunidades se remonta al periodo prehispánico y constituye el motor fundamental de la compleja red de mercados regionales. Se puede afirmar que las artesanías zapotecas de los Valles Centrales presentan grandes áreas de especialización, entre las que destacan la producción de barro negro, el tejido de fibras duras y los textiles de lana y algodón, así como el trabajo de la piedra, la madera, la fabricación de mezcal y el curtido y trabajo de pieles. En mayor o menor medida estas actividades están ya determinadas por los requerimientos de un mercado externo no zapoteca, que controla y establece los precios de venta, impone cuotas de producción e influye poderosamente en la paulatina transformación de los sistemas de trabajo tradicionales. Hoy en día, la producción de textiles, de objetos de barro y otros se hace, en muchos casos, a destajo, por encargo de compradores a través de los talleres o de la unidad familiar, lo que implica también la pérdida de técnicas tradicionales y el manejo irracional de los recursos naturales.

+Música o danza

12-icono-musica_cd
+Medicina tradicional

13-icono-medicina_cdLa medicina tradicional juega un papel importante dentro de las prácticas culturales zapotecas. Conciben la enfermedad como un mal del alma que se manifiesta en trastornos físicos concretos. Los terapeutas son de ambos sexos, sus especialidades son: yerberos, parteras, hueseros, chupadores-pulsadores y adivinos, rezadores y espiritistas. La formación de los especialistas se lleva a cabo mediante la transmisión oral y hereditaria de los conocimientos, y a partir de la observación y de la práctica. En las curaciones emplean diversas especies vegetales y animales, las curaciones se realizan con rezos y rituales diversos. El contacto de los médicos tradicionales con el mundo occidental ha influido en la incorporación de elementos y sustancias externas diversas: pastillas, aceites y lubricantes, gasas y vendas esterilizadas, jeringas, etcétera.