Akatecos – Etnografía

Se autodenominan kuti’. Su idioma pertenece a la familia lingüística maya.

La mayoría de los akatecos de Chiapas habitan en el municipio de La Trinitaria, y es el ejido La Gloria donde se presenta mayor concentración poblacional, le siguen las comunidades de El Colorado y San Francisco de Asís. También viven en localidades de los municipios de Las Margaritas y Mazapa de Madero.
El clima en La Trinitaria es semicálido, subhúmedo con lluvias en verano. La vegetación que predomina corresponde al tipo de bosque de pino y encino. En este municipio se encuentran el Parque Nacional Lagunas de Montebello y el área natural Lagos de Colón.
Los ríos Grijalva, Lagartero, San Gregorio y Blanco, principalmente, conforman la red hidrológica. El Parque Nacional Lagunas de Montebello cuenta con 68 lagunas de las cuales sólo 12 son accesibles, a través de caminos, al turismo. La laguna más grande, con una longitud de 7 kilómetros, es la de Tziscao, ubicada en la frontera con Guatemala. La Laguna de Montebello es la más conocida y precisamente da nombre a este parque nacional. Otras lagunas son: Esmeralda, Ensueño, Encantada, Bosque Azul, Agua Tinta, Pojoj, Cinco Lagos, San Lorenzo y San José. El área natural Lagos de Colón se compone de 44 lagunas, las más conocidas son: Las Garzas, La Ceiba, Bosque Azul, Agua Tinta, Ixshal, Vista Hermosa y Cristal (la más famosa por su belleza); en este lugar también se encuentran las cascadas de Las Lluvias del Norte, Brisas del Sumidero, Grutas del Arco y la Laguna del Carmen.

Son un Pueblo Indígena de origen maya, con asentamientos originales en el municipio de San Miguel Acatán, perteneciente al departamento de Huehuetenango, Guatemala.
Según una leyenda, de influencia católica, su asentamiento original no estuvo en San Miguel Acatán, sino en Peykonob’. No obstante, la tradición dice que el santo patrono San Miguel Arcángel se sintió mejor en la actual San Miguel Acatán y por eso ordenó que ahí se le construyera una casa, además, les expresó: “Hijos, aquí está bueno, aquí viviremos en nuestra tierra”. De esta manera se fundó el pueblo de San Miguel Acatán.
En 1981, algunos akatecos llegaron a México huyendo de la guerra interna que ocurría en ese momento en Guatemala, su país de origen.
En marzo de 1982, en Guatemala, Efraín Ríos Montt llegó al poder tras un golpe de estado. Ese mismo año la insurgencia se fortaleció después de unificarse los movimientos guerrilleros entonces existentes. El gobierno de Ríos Montt recrudeció la estrategia de la “tierra arrasada”, implementada desde el gobierno anterior de Lucas García, que consistía en el exterminio de los grupos guerrilleros y de los pueblos indígenas que los pudieran apoyar.
A raíz de estos acontecimientos se produjo, en 1981, el éxodo de poblaciones enteras hacia territorio mexicano en donde se formaron campamentos a lo largo de la frontera desde Campeche hasta el Soconusco, Chiapas.

Las comunidades akatecas de Chiapas vivieron procesos diferentes de asentamiento que marcaron algunas variaciones en cuanto a la conformación de su estructura comunitaria y la designación de sus autoridades. Como localidades, tienen agencias municipales conformadas por un agente municipal, un suplente, un secretario, un tesorero y policías. El caso de La Gloria es distinto, al ser reconocido como ejido cuenta también con un Comisariado Ejidal, además de su agente municipal, un suplente y un Consejo de Vigilancia. El comisariado dirige las asambleas comunitarias y lleva las actas de acuerdos; se hace cargo de los asuntos legales de las tierras comunales, también participa en la organización de los actos comunitarios junto con el agente municipal.
Este último atiende la situación interna, las dificultades de carácter familiar y el funcionamiento de los servicios públicos. Los problemas graves se remiten a las autoridades municipales.
De acuerdo con esta estructura, tradicionalmente han sido los hombres quienes han asumido la responsabilidad como autoridades comunitarias; sin embargo, en los últimos años algunas mujeres comienzan a asumir esa responsabilidad. Una de las razones de esta nueva situación es la migración de los hombres.

A diferencia del momento de su llegada a México, en que predominaba la religión católica, actualmente hay una diversidad de grupos religiosos. En La Gloria se registran tres las iglesias: católica, evangélica y presbiteriana.
Sin embargo, entre los akatecos, la mayoría católica representa un peso importante en las decisiones que atañen con las celebraciones comunitarias, en las que todos participan.

Cultivan maíz y frijol. Son en su mayoría trabajadores jornaleros, pero también hay albañiles y comerciantes ambulantes.
En los últimos años la migración ha jugado un papel muy importante en el desarrollo económico de las comunidades akatecas, ya que las remesas muchas veces representan la fuente más grande de ingreso familiar. Una buena parte de los jóvenes y adultos migran a lugares como Cancún, Playa del Carmen, la Ciudad de México o Tijuana; aunque la mayoría migra hacia los Estados Unidos.
Actualmente, algunos hombres y mujeres de este pueblo están laborando como profesionistas dentro y fuera de su comunidad.

La celebración de las fiestas patronales representa el vínculo con su origen y la posibilidad de seguir en contacto con su tierra. La fiesta más importante se celebra en honor a San Miguel, del 26 al 29 de septiembre, en los lugares donde residen los “migueleños”. En Chiapas se celebra en La Gloria, San Francisco de Asís y El Colorado. También en Campeche se realizan fiestas.
Durante la fiesta de San Miguel se lleva a cabo la elección de la reina indígena, que es una costumbre que se retomó de Guatemala. En la comunidad se conforma un comité dedicado especialmente a organizar esta elección, que consiste en la presentación de cuatro jóvenes candidatas a reina y, después, se lleva a cabo un proceso de votación en el que el pueblo deposita su voto por la joven de su preferencia; a la ganadora y se le corona, mientras que las otras tres jóvenes fungen como escolta. Este concurso es muy importante porque permite la participación de toda la comunidad.
En la fiesta de San Miguel participa toda la gente de La Gloria y la población akateca de comunidades como San Francisco y El Colorado, así como pobladores de rancherías de los alrededores, incluso acude gente de Guatemala, pues se considera la fiesta más tradicional de la región.

A partir del año 2000, en que se inició el proceso de naturalización de los refugiados y cambió su estatus de refugiados al de mexicanos, se generó una coyuntura nueva, en la que la gente, principalmente las mujeres, empezó a recuperar el “corte guatemalteco” —que consiste en una pieza de tela de alrededor de tres metros, que se enrolla varias veces en la cintura hasta que se ajusta completamente—, pues su uso se había abandonado por cuestiones de seguridad, además de que su costo se había elevado y era difícil viajar a Guatemala para conseguirlo.

En la actualidad, algunas mujeres usan cotidianamente este corte de tela en sus comunidades, aunque la mayoría sólo lo portan en ocasiones especiales. Sin embargo, las mujeres del pueblo akateco aún muestran interés en recuperar la vestimenta, sobre todo quienes disponen de más recursos económicos provenientes de las remesas que sus parientes migrantes envían. En otras ocasiones algunas mujeres han optado por elaborarla con telas industrializadas.