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+Autodenominación y tronco lingüístico

01-icono-autodenominacion_cdLos huaves se autodenominan como ikoots en San Mateo, kunajts en San Francisco e ikoojts en San Dionisio que se traduce como “nosotros” en cada variante, pero también se identifican como mareños, por su ubicación a la orilla del mar.
Su lengua se clasifica dentro de la familia huave, integrada por este único idioma, el cual se expresa en dos variantes lingüísticas

+Localización y zona ecológica

02-icono-localizacion_cdEste grupo habita el litoral del Golfo de Tehuantepec. Las principales poblaciones huaves ─San Mateo del Mar, San Francisco del Mar y San Dionisio del Mar─ son municipios que dependen políticamente del distrito de Tehuantepec. Recientemente se crearon las colonias Cuauhtémoc y Benito Juárez, que se ubican en el camino que comunica el puerto de Salina Cruz con San Mateo del Mar.
La zona donde habitan los huaves presenta un clima árido; las lluvias son escasas, el riego difícil y la producción agrícola está sujeta a las variaciones del tiempo. Generalmente solo existe una corta temporada de lluvias y una larga época de sequía. Entre octubre y febrero, el viento del Norte afecta el litoral y provoca el desplazamiento de las dunas hacia terrenos que antiguamente eran de cultivo. Los cuatro meses de Norte y los sucesivos meses de calor son suficientes para secar completamente la zona que queda supeditada a la irregularidad de las lluvias de junio a septiembre.

+Historia

03-icono-historia_cdSobre el origen de los huaves existen dos hipótesis, una que establece que proceden de Nicaragua y otra que pretende establecer su filiación lingüística con los grupos de la subfamilia mangue.
A diferencia de los mixes que mantuvieron una resistencia constante ante las incursiones españolas, las relaciones de los huaves con la administración colonial fueron esencialmente pacíficas. La penetración española en las costas del Istmo estuvo marcada por una alianza establecida entre el señor de Tehuantepec y los nuevos conquistadores, que ofreció a los primeros la fuerza para combatir el señorío mixteco de Tututepec y a los segundos la posibilidad de acceder al Mar del Sur a través del Istmo.
A principios del siglo XVII los dominicos establecieron una doctrina en San Francisco del Mar con San Mateo como segunda cabecera. Esta doctrina, dependiente del priorato de Tehuantepec, posibilitó la creación de haciendas y cofradías destinadas a sufragar los gastos del culto. Los conflictos entre las órdenes monásticas y el clero secular trajeron como consecuencia que diversas doctrinas pasaran a la jurisdicción del obispado de Oaxaca. Esto provocó un proceso discontinuo de evangelización y un vacío eclesiástico por más de dos siglos y un aislamiento de la región huave de los procesos históricos del resto del país.
La Revolución de 1910 provocó un escenario de desplazamientos masivos que afectaron a los huaves, cuyos jóvenes fueron reclutados para integrar las filas del ejército regular o de alguna de las facciones en lucha. Una de las consecuencias del movimiento armado fue la reducción del territorio huave original, como consecuencia del despojo por dichas facciones. Aunado a ello, la colonización de población zapoteca durante el siglo XX provocó una serie de conflictos territoriales como el que estalló en 1972 entre las poblaciones de Ixhuatán y San Francisco del Mar; y los de 1978 entre los habitantes de San Mateo y la Liga de Campesinos y Estudiantes de Juchitán.

+Organización social

04-icono-organizacion_cdLos pueblos huaves se encuentran trazados a partir de un templo, en torno al cual se distribuye el poblado hacia los cuatro puntos del cuadrante dividiendo el espacio geográfico en barrios o secciones. Estas secciones territoriales confieren hasta la actualidad un elemento de identidad y limitan la gama posible de cónyuges a los grupos familiares cuya interacción social tiene lugar en estos espacios. Las fronteras del barrio, en efecto, imponen casi siempre un límite virtual a las reglas matrimoniales.
La formación de alianzas matrimoniales se caracteriza por la residencia patrilocal, donde la mujer abandona su núcleo familiar para establecerse en la casa de sus suegros, donde, junto con su esposo vivirá hasta que estén en posibilidades de formar su propio hogar.

+Autoridades

05-icono-autoridades_cdLa vida social se estructura a partir de un sistema de cargos jerarquizado que obliga a los hombres de la comunidad a cumplir, de manera gratuita, con los cargos que les sean asignados. Se organizan en torno a dos poderes: el religioso y el municipal. La organización jerárquica del primero se compone de cinco escalafones que concluyen con el cargo de maestro de capilla, máxima autoridad de la iglesia. La organización del segundo es mucho más compleja y se articula en tres niveles que contienen 13 cargos. El nivel superior puede dividirse en dos subgrupos: el mayor, el juez de mandato, el suplente del alcalde y el suplente del presidente municipal, por un lado, y el alcalde y el presidente municipal por el otro. Hasta el segundo nivel la naturaleza de los cargos es obligatoria y clausura el ciclo de servicios que todo hombre debe ofrecer a la comunidad; los cargos del último nivel son, por el contrario, puestos a los que sólo se accede por el consenso comunitario.
Las funciones de las autoridades civiles están ligadas a la actividad ceremonial ya que la estructura municipal supone un conjunto de obligaciones rituales vinculadas con el nivel y tipo de cargo que se ocupa. A los ocupantes de los cargos más altos, es decir, presidente municipal y alcaldes, corresponde solicitar la lluvia y el bienestar para la comunidad.
A la extensa red de relaciones que se establecen entre la estructura civil y la religiosa, se une la línea de la mayordomía. Su acceso no es directo y supone el servicio de cargos previos que, una vez cumplidos, aseguran el ascenso a la categoría de mayordomo.
Aunque este tipo de organización, que antiguamente regía los municipios huaves, sólo se mantiene vigente con dificultades en San Mateo del Mar. San Francisco y San Dionisio del Mar han visto fracturado su sistema de cargos y actualmente organizan sus cabildos políticos mediante elecciones partidistas.

+Religión y cosmovisión

06-icono-cosmovision_cdLas prácticas y culto que organizan su vida religiosa son, en su mayoría, instituciones que derivan de varios siglos de influencia dominica, fruto de un proceso de evangelización discontinuo que estableció una unión entre las divinidades cristianas y las vernáculas. Entre Dios y los hombres se organiza una amplia cadena de santos, vírgenes y los monteoc que fungen como intermediarios y centralizan las actividades del culto.
Los monteoc son entidades sobrenaturales y, al mismo tiempo, al atributo que caracterizaba a las autoridades huaves cuando éstos eran gente de costumbre. Cuando la tradición y el respeto se extinguieron, los monteoc abandonaron las comunidades huaves y se refugiaron en los cerros de la comarca. Desde ahí gobiernan las fuerzas naturales y se hacen presentes en los rayos y en los relámpagos.
El norte y el sur no son sólo términos que guían a los huaves en el espacio, sino también en la taxonomía del cosmos. El Sur es un viento femenino: procedente del mar, de las olas que formó la virgen de la Candelaria cuando pisó el océano; el Norte es masculino, proviene del continente y se relaciona con los poderes del santo patrón. Dentro de este sistema clasificatorio, la oposición entre derecha e izquierda encuentra su correspondencia en la oposición hombre-mujer. El norte y el sur presiden los actos de la vida y de la muerte y están presentes en gran número de rituales.

+Actividades productivas

07-icono-productivas_cdPesca, agricultura y ganadería constituyen, las actividades básicas sobre las que gira la economía huave. Aun cuando la agricultura haya experimentado un incremento considerable en los últimos años, su producción no es suficiente como para que se comercialice. La naturaleza del terreno dificulta el cultivo del maíz y su abastecimiento está aún a cargo de los comerciantes zapotecos. En algunas zonas se ha intensificado el cultivo de sandía y melón, los cuales se siembran con las primeras lluvias en terrenos de arado. El mismo curso han tomado los cultivos de calabaza y de ajonjolí; productos que gracias a su resistencia a la sequía son importantes.
La ganadería no es una actividad importante y su finalidad es casi siempre el consumo doméstico o representa un pequeño ingreso cuando se vende algún animal. La pesca constituye una actividad generalizada y es también la base de su economía. Su explotación se limita a las extensiones lacustres y a los pequeños esteros que se forman entre la Laguna Inferior y la Laguna Superior.
El comercio es una actividad esencialmente femenina; mientras los hombres pescan, las mujeres salan, cuecen, secan y venden el producto en los mercados locales.
Profesionistas pertenecientes a este Pueblo Indígena han logrado incorporarse en diversos sectores laborales.

+Fiestas

08-icono-fiestas_cdLa vida ceremonial de los huaves está ligada con la naturaleza y los ciclos estacionales. En San Dionisio del Mar y San Francisco del Mar, autoridades y rezadores locales piden la lluvia en el Cerro Cristo, mientras que en San Mateo del Mar lo hacen en el Cerro Bernal. En su ciclo anual, los huaves de San Mateo cuentan con tres celebraciones importantes: la Candelaria, a principios de febrero; Corpus Christi, hacia la mitad del año, y la fiesta patronal de san Mateo, el 19 de septiembre. Este esquema, que distribuye el año en tres segmentos ubicados proporcionalmente, se reproduce con características similares en los otros municipios huaves.

+Gastronomía

09-icono-gastronomia_cdLos platillos tradicionales son los tamales de pescado, mole de camarón, pescado asado, capeado, mole negro, guisado de res, tamales de frijol y barbacoa.

+Vestido tradicional

10-icono-indumentaria_cdLos huaves adoptaron los trajes de sus vecinos. Las mujeres copiaron el huipil y el tocado de las tehuanas. Conservando su falda, que sigue siendo un enredo de dos tiras unidas a lo largo, de color rojo con rayas verticales amarillas o negras. Sin cocer por los lados, se acomoda en pliegues y se faja a las caderas, sostenida por un ancho ceñidor de color blanco o violeta.
Los hombres usan pantalón de mezclilla y camisas de manta, sombrero de fieltro o de petate con copa alta y cónica.
Las mujeres abandonaron por completo su huipil tradicional, que era de tres lienzos de fino algodón blanco con rayas moradas teñidas de caracol en las uniones de las telas, incluyendo las laterales.
y las mujeres la tablean estrechamente fajada a las caderas y las sostienen con un ancho ceñidor, blanco o violeta.

+Actividad artesanal

11-icono-artesania_cdSu producción artesanal comprende elaboración de redes y atarrayas por los hombres, mientras que las mujeres se dedican a la producción de textiles como huipiles, manteles y servilletas en los que se utilizan hilos teñidos con las secreciones del caracol marino. En los últimos años, tanto los diseños y sus materias primas están siendo modificados. Otros productos elaborados son collares de madera y objetos de cestería.
+Música o danza

12-icono-musica_cdLas danzas están relacionadas con su cosmovisión. Por ejemplo, en la fiesta de Corpus Christi se representa una danza en la que el rayo, monteoc, decapita a la serpiente, asociada con el agua, lo que permite la llegada de la temporada de lluvias.

+Medicina tradicional

13-icono-medicina_cdSu medicina tradicional tiene estrechos nexos con su cosmovisión. El origen de las enfermedades tiene tres formas de explicación, la primera atribuida a Dios, entre estas las enfermedades por “frio” o “calor”; otra derivada de la acción humana o de los difuntos; y una tercera atribuida al “tono” o alma de algún animal.
Para el tratamiento de las enfermedades existen diferentes especialistas, entre ellos se encuentran los pulseros, quienes identifican los padecimientos a partir de la sangre o el pulso; el neasomïy, el que inciensa, es un intermediario entre el hombre y la divinidad, a través de ofrendas y plegarias; y el neašaing, “el que levanta”, quien atiende la enfermedad ocasionadas por el “tono”.