En su cosmovisión existe la creencia de la presencia viva de los ancestros “los señores viejitos”.
Las cuevas, los cerros, los manantiales y en general cualquier corriente de agua son considerados como lugar clave de contacto con sus antepasados, dueños de todo lo que los rodea: aves, venados, ardillas, tejones, manantiales y, en general, toda la naturaleza.
En la Sierra de Manantlán, la tradición oral juega un papel importante en la conservación de su identidad, un ejemplo es la leyenda de Santiago, héroe cultural que vence al mal simbolizado por la serpiente, remitiendo a la concepción del universo, las normas de conducta social y el equilibrio entre el bien y el mal.