En el estado de Hidalgo se concentra el mayor número de población otomí, se encuentran en el llamado Valle del Mezquital, los municipios de la región occidental con mayor población otomí son Tlanchinol, Cardonal, Tehuacán de Guerrero, San Salvador, Santiago de Anaya, Chilcuautla, Tasquillo y Huazalingo; en la porción más occidental hidalguense, destacan los municipios de Acaxochitlán, Huehuetla, San Bartolo Tutotepec y Tenango de Doria.
El Estado de México ocupa el segundo lugar en población otomí, concentrados principalmente en los municipios de Toluca, Temoaya, Acambay, Juquipilco, Otzolotepec, Morelos y Chapa de Mota.
En Veracruz se encuentran localizados en la región huasteca, en los municipios de Ixhuatlán de Madero, Texcatepec, Tlachichilco y Zontecomatlán.
En Querétaro la mayoría se encuentra en los municipios de Amealco, Tolimán y Cadereyta, y en el estado de Puebla casi todos están localizados en los municipios de Pahuatlán, Pantepec y Chila-Honey.
También cerca del 20% de población otomí habita en otros estados como Michoacán en el municipio de Zitácuaro, Guanajuato en el municipio de Tierra Blanca, y en Tlaxcala en el municipio de Ixtenco
Las condiciones ambientales de esta gran área geográfica en que se distribuyen los otomíes presentan variables contrastantes, pues abarcan altitudes que van desde los 1 000 hasta los 3 000m snm, entre valles y terrenos accidentados, climas semiáridos, templados y tropicales con componentes bióticos que corresponden a estas variables, tales como vegetación semidesértica, bosques y selvas.