Hay población quekchí en México, procedente de Guatemala, desde los años ochenta. Una cantidad importante de personas de la zona oriental de Guatemala cruzó la frontera en esa época huyendo de la violencia derivada de la guerra civil.
Se han encontrado evidencias arqueológicas del periodo pre-clásico: 1,500 a.c. – 300 d.c. está representado por el antes llamado “Arcaico” del centro de México, la cultura de La Venta en la costa atlántica, Monte Albán en la región zapoteca, y por la fase formativa de la región maya. El desarrollo del cultivo del maíz fue su principal característica, y por consiguiente, la población era sedentaria. Las diferentes áreas elaboraron técnicas, formas estilos de decoración afines en la cerámica. Se construyeron plataformas y escasas pirámides que sostendrían construcciones de madera. Se adoraban pocas deidades, rindiéndose culto a la fertilidad según se desprende de las numerosas figurillas femeninas.
Antes de que los conquistadores españoles invadieran Guatemala en la década de 1520, los kekchíes se habían establecido en lo que ahora son los departamentos de Alta Verapaz y Baja Verapaz. A medida que pasaron los siglos hubo una época de desplazamientos de tierras, reasentamientos, persecuciones y migraciones, y dio lugar a una población más amplia de la comunidad kekchí en otras regiones de Guatemala (Izabal, Petén y Quiché), el sur de Belice (distrito de Toledo), y un número menor en El Salvador, Honduras y el sur de México (Chiapas y Campeche).
Históricamente provenían de Tula en la gran migración que reportan todos los grupos étnicos de Guatemala. Actualmente migran en la búsqueda de tierra para el desarrollo de actividades agrícolas. Este aspecto lo abordan muchos investigadores, comenzando su análisis con los Q’eqchi’, cuando ya habían migrado a los altos de Guatemala. Entre las combinaciones de parcialidades llegadas de Tulan, entre ellas un grupo de parcialidades, según parece, llego a la misma zona central de los altos: los K’iche’s, Cakchiqueles, Rabinales y Tzutujiles. La tradición K’iche’ dice que estas parcialidades se habían reunido en un monte (chipixab), de donde divisaron y luego dividieron entre si el territorio de los altos.