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+Autodenominación y tronco lingüístico

01-icono-autodenominacion_cdEl pueblo tepehuano del sur habla variantes lingüísticas pertenecientes a la familia lingüística yuto-nahua.

+Localización y zona ecológica

02-icono-localizacion_cdHabitan en la región conocida como el gran nayar, en el área meridional de la Sierra Madre Occidental dentro del extremo sur del estado de Durango, región que forma una media luna que alcanza a tocar los estados de Nayarit y Zacatecas. Sus asentamientos se ubican entre los 2000 msnm en la montaña, hasta los 400 m sobre el nivel del mar, en las barrancas; se encuentran dispersos y en número no exceden los mil habitantes. La mayoría de los tepehuanes forman parte de siete comunidades ancestrales que administran la tierra bajo el régimen de propiedad comunal: San Bernardino Milpillas Chico y San Francisco de Lajas en Pueblo Nuevo, Durango, María Magdalena Taxicaringa, Santiago Teneraca, San Francisco Ocotán y Santa María Ocotán en Mezquital, Durango, San Andrés Milpillas Grande en Huajícori, Nayarit.
Los suelos son de diversos tipos, predominando los arcillo-limosos; el clima cambia de templado frío, en las partes altas, a cálido en la zona de barrancas. La fauna es muy variada; entre los mamíferos importantes se encuentran: venado, conejo, ardilla, coyote, zorra, tejón, mapache, armadillo, jabalí, tigrillo, puma, gato montés y zorrillo; hay aves como: guajolote silvestre, codorniz, paloma, correcaminos, chachalaca, guacamaya y perico, así como varias especies de serpientes, iguanas y tortugas; en el río San Pedro existe: bagre, mojarra, trucha, matalote, carpa, langostino, etcétera. Los componentes florísticos predominantes en los valles y pie de montañas son: mezquite, huizache, guamúchil, capomo, chalate, frijolillo, pitahaya, nopales y magueyes, principalmente; en las partes más elevadas de la sierra, hay bosque de pinos y cedros.

+Historia

03-icono-historia_cdSegún estudios arqueológicos, los primeros pobladores de los valles y sierras del actual estado de Durango arribaron hace aproximadamente 16 mil años y procedían del suroeste de Norteamérica. El cultivo del maíz propició la sedentarización de estos pueblos. La conquista y colonización del norte de la Nueva España se destacó por ser una empresa particular. La Corona cedió todos los derechos a hombres prominentes para administrar y explotar las riquezas a su arbitrio. Esto provocó que la violencia contra los grupos nativos se intensificara, para obligarlos a trabajar en las minas. Las órdenes religiosas fueron un factor importante en la congregación de poblados para dichos fines. Los levantamientos armados fueron frecuentes desde los primeros años. Hacia 1590, y luego en 1601, hubo grandes rebeliones en las minas de Topia, antecedentes de la gran insurrección encabezada por los tepehuanes en 1616, en la cual varios pueblos y reales de españoles fueron saqueados. Fueron los mismos tepehuanes quienes unidos al poder hispano derrotaron, a fines del siglo XVII, a los coras. El pago por esta valiosa ayuda fue la demarcación y entrega de los títulos primordiales a las comunidades de Santa María Ocotán, San Francisco, Teneraca y Taxicaringa. No obstante, los tepehuanes del valle de Canatlán fueron deportados en el mismo periodo a Milpillas Chico y Lajas a causa de su belicosidad. El traslado de tepehuanes, provenientes de los llanos hacia el interior de la sierra, ha sido constante.
La lucha por defender su territorio siempre ha estado presente entre los tepehuanes. La persistencia de las demandas fue el factor decisivo para que los o’dam recibieran en 1936 el reconocimiento legal como comunidades agrarias, obteniendo la resolución presidencial con base en los primeros títulos de la época colonial.
A pesar de todo, los conflictos en torno a la tenencia de la tierra no han cesado.

+Organización social

04-icono-organizacion_cdLa organización social de los tepehuanes del sur descansa en el culto a los antepasados por medio de un sistema de autoridades que combina cargos comunitarios de origen colonial (al menos nominalmente) y cargos comunitarios y parentales de raigambre aborigen (quizá prehispánicos). La vida de los tepehuanes transita por diversas etapas marcadas claramente entre el nacimiento, la muerte e incluso después de ésta. El paso entre cada una de las etapas vitales se marca con ceremonias específicas que cada persona debe experimentar.

+Autoridades

05-icono-autoridades_cdLa organización social de los tepehuanes del sur descansa en el culto a los antepasados por medio de un sistema de autoridades que combina cargos comunitarios de origen colonial (al menos nominalmente) y cargos comunitarios y parentales de raigambre aborigen (quizá prehispánicos).
A la cabeza de todas las autoridades se encuentran los principales o “ancianos”. Además de haber cumplido cargos en la jerarquía del gobierno tradicional, estas personas normalmente son reconocidas por “tener buenas ideas” para el beneficio de la población.
Dentro del gobierno tradicional la autoridad máxima recae en el gobernador primero o ixcai, después sigue el Gobernador Segundo; Alcalde mayor; Alcalde segundo; Alguacil primero; Alguacil segundo; Capitán; Sargento; Cabo; Guerra; Alférez; Fiscal y Topil.

+Religión y cosmovisión

06-icono-cosmovision_cdSi bien la influencia de la religión católica agregó un ciclo festivo con su santoral, el sentido religioso del tepehuán es dominado por su pasado mesoamericano. En la mitología o’dam los personajes bíblicos y santos están integrados a sus historias. Su culto no difiere de cualquier otra divinidad nativa; se les ofrenda sangre, comida, plantas y dinero, igual que al sol. El complejo religioso más importante gira alrededor del mitote o xibtal, ritual que consiste en una danza que se realiza alrededor del fuego durante la noche, al son de un arco musical. Hay dos clases de mitote: el familiar, al que asisten los parientes con apellido patrilineal, y el comunal al que van, hipotéticamente, todos los miembros de la comunidad. Por lo regular celebran dos de cada uno de ellos: para pedir lluvias en mayo y para bendecir los elotes en octubre. Ante un problema grave, se organizan mitotes extraordinarios.

+Actividades productivas

07-icono-productivas_cdLa actividad ganadera es la más relevante, pues participan en ella todos los comuneros más no toda la población debido al alto costo que representa la manutención de los animales, crían de preferencia el ganado vacuno, caprino y en menor escala el ovino y porcino. No existen buenos pastizales, por lo que se practica la ganadería extensiva.
Desde la década de los cincuenta del siglo pasado hasta finales de la de los noventa, la explotación forestal constituyó una de las principales actividades productivas de la zona. Hoy permanece un tanto disminuida
No se produce maíz suficiente, ni siquiera para el autoconsumo, pues éste se cultiva en las laderas, con muy bajo rendimiento, con el palo sembrador o coa. Para complementarse, las familias deben comprar maíz ya que la agricultura es una actividad que no alcanza ni para el autoconsumo. Los cultivos más frecuentes son los de maíz, frijol, calabaza, chayote y chilacayote. En algunas zonas se destila mezcal para vender en la región. Si bien desde hace años los tepehuanes bajan a la costa de Nayarit para contratarse en las plantaciones de tabaco y plátano, con el recrudecimiento de las condiciones económicas, la migración ha aumentado al grado de que todos los años van a trabajar al valle de Culiacán y a Canatlán, Durango. La migración a Estados Unidos es mínima. El dinero que obtienen se utiliza para patrocinar fiestas o comprar maíz y pagar créditos agrícolas.

+Fiestas

08-icono-fiestas_cdLa religión de los tepehuanes incluye y articula, en un mismo ciclo ritual, ceremonias de tradición prehispánica llamadas xiotalh (en lengua o’dam) o mitotes (en náhuatl y español) y fiestas de origen católico. Las ceremonias de tipo mitote aglutinan un calendario relacionado con los cambios de las estaciones de lluvias y secas, el cultivo del maíz, la reproducción del sistema de autoridades y los procesos de iniciación, como el paso de la infancia a la edad adulta, la iniciación de los curanderos y la de los músicos de mitote. El calendario de las celebraciones no sigue fechas fijas y las ceremonias se realizan más bien de acuerdo con los cambios estacionales (por ejemplo, el inicio de la temporada de lluvias) y la fecha específica de cada mitote se establece cada año para cada celebración en particular. Los mitotes o xiotalh se efectúan tanto en un ámbito de organización comunitaria como en uno familiar.En casi todas las comunidades se celebran tres xiotalh al año. La celebración de todos lleva implícita la obtención de buena salud y buena fortuna en las actividades agrícolas en general. El primer xiotalh se celebra en enero, pocos días después del Año Nuevo, y corresponde al cambio de autoridades del gobierno tradicional y a la bendición de la semilla.El segundo mitote del año se celebra poco antes de la temporada de lluvias, por lo general entre abril y mayo. El último xiotalh se celebra, en comunidades como Santa María de Ocotán, en el mes de octubre para bendecir los primeros frutos.

+Gastronomía

09-icono-gastronomia_cdDurante los mitotes familiares del mes de mayo, todos los niños de la familia que tienen alrededor de un año (cumplido, por lo general) reciben por primera vez, de forma emblemática, tres alimentos culturalmente muy importantes: el venado (en ocasiones sustituido por una ardilla conocida como chichalote), el maíz, en forma de tamal, y la sal.

+Vestido tradicional

10-icono-indumentaria_cdLa ropa tradicional de los tepehuanes es muy sencilla en el caso de los hombres y muy colorida en el de las mujeres. El traje típico se ve poco entre los hombres, aunque en fiestas y ceremonias muchos lo portan. La indumentaria masculina se compone de una camisa y un calzón de manta, llamados kutum y sawirax. El sombrero tradicional es de soyate tejido en forma circular; se conoce como bonam. El vestido de las mujeres se compone de tres piezas principales: una falda o ipur, una blusa de manga larga y un delantal que pende de la cintura. Las telas satinadas gustan mucho y se decoran con encajes y listones de colores. El uso de calcetas largas de colores brillantes es muy generalizado, así como el de zapatos de plástico. El atuendo se enriquece con largos collares, peinetas y aretes de chaquira u otras cuentas. Hombres y mujeres utilizan morrales para complementar su atuendo.

+Actividad artesanal

11-icono-artesania_cdLos artículos de mayor demanda en el exterior, por su rica decoración, son los morrales de estambre (de telar o punto de cruz) y las redes (de ixtle o cordón plástico). Otros productos solicitados son los sombreros de soyate decorados también con estambre, los equipales y bancos, las pipas de carrizo y las ollas, comales y platos de barro crudo sin decoración.

+Música o danza

12-icono-musica_cdUn cargo muy importante en los patios de mitote, pero que carece de autoridad, es el músico, conocido en la mayoría de las comunidades como sokbolh y en algunos lugares como ixcaitcheo. El músico percute la cuerda de un arco musical o gat, muy semejante a los de cacería pero de mayores dimensiones (entre 1.5 y 2 metros). La música se acompaña de un canto lastimero que incluye algunas palabras que, en la mayoría de los casos, la gente afirma no entender. En el patio mayor de Santa María de Ocotán se tocan, además, un pequeño tambor de dos parches y una flauta de carrizo.

+Medicina tradicional

13-icono-medicina_cdA pesar de que existen médicos tradicionales, sólo se recurre a ellos en caso de gravedad, dado el alto costo de sus curaciones. El curandero utiliza una variedad de métodos con el fin de sanar al paciente, como sobar calentando sus manos, chupar sangre mala con tubos de carrizo, limpias con plumas de águila o gavilán, bocanadas de humo de tabaco macuche acompañadas de una petición a la deidad intercesora, o chupando de la frente los objetos que atacan al paciente; esta terapia se sigue también para las enfermedades que envían los muertos a los familiares que no cumplen con sus obligaciones rituales. Las mejores horas para curar son el amanecer y el mediodía para los vivos y durante la noche para despedir el alma de los muertos. Cualquier curación tiene mucha mayor eficacia si se practica durante el mitote.